lunes, 1 de junio de 2020
¿Cómo será el turismo post-coronavirus?
Nadie sabe aún cómo será el futuro del turismo, una vez que quede atrás el coronavirus y la actividad económica se reinicie con cierta normalidad. Las empresas de restauración han comenzado a hablar de mamparas que separen a los comensales; las aerolíneas protestan porque no ven rentable dejar una fila vacía en los aviones; los hoteles diseñan planes de contención que sustituyen el buffet libre del desayuno por el servicio de habitaciones. Ante esta situación, muchas compañías se han lanzado a preparar protocolos con conjuntos de medidas que garanticen la seguridad de los clientes y de sus empleados.
Hoteles
En el sector hotelero, uno de los primeros que ha decidido anticiparse a la vuelta a la normalidad ha sido el VP Plaza España Design. El hotel madrileño realizará tests rápidos a todas las personas que quieran entrar a sus instalaciones para descartar contagios por coronavirus y entregará kits ‘Covid free’ que incluyen mascarillas FFP2 –las que garantizan mayor seguridad– y un bote de gel hidroalcohólico.
También Sol y Mar Hoteles y Abba Hoteles se han apuntado a esta tendencia y han enviado sendos comunicados con actuaciones concretas para mitigar los impactos del coronavirus. A tenor de lo expuesto en ambos documentos, el uso de monodosis y materiales desechables se impondrá con total seguridad en los establecimientos hoteleros y los dispensadores de geles hidroalcohólicos se convertirán en elementos omnipresentes tanto en las habitaciones como en las zonas comunes.
Adicionalmente a este tipo de medidas, las compañías hoteleras invierten en protocolos como el que ha anunciado NH Hotel Group en colaboración con SGS para la “higienización y desinfección de hoteles adaptados a la nueva realidad social”. Un conjunto de actuaciones que redefinirá los protocolos sanitarios “aplicables en la operativa de los hoteles del grupo”.
En la misma línea, Senator Hotels & Resorts ha recogido en su protocolo medidas que van desde la higienización por ozono de las habitaciones y zonas de paso hasta el establecimiento de un periodo de cuarentena de al menos 24 horas antes de la entrada del siguiente huésped. La compañía asegura que se trata de protocolos flexibles y dinámicos que se adaptarán a las normativas.
Transportes
Los medios de transporte colectivo, ya sean aviones, autobuses o trenes, también tendrán que adaptarse al turismo post-COVID-19. A finales de abril, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, avanzó que los viajeros “podrían tener que cumplir unas normas de prevención y seguridad para viajar en los próximos meses” que incluirían el uso de las mascarillas.
En este sentido, una orden del Ministerio de Transportes dictamina que los operadores “limitarán la ocupación total de plazas de manera que los pasajeros tengan un asiento vacío contiguo que los separe de cualquier otro pasajeros”, en el caso de los trenes y autobuses de media y larga distancia.
Por el contrario, la Comisión Europea ha manifestado su voluntad de que las compañías aéreas no se vean obligadas a dejar una fila de asientos vacía en los aviones, siempre y cuando el pasajero lleve mascarilla. El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha celebrado esta decisión y ha puesto de relieve que las compañías aéreas están “totalmente comprometidas con la seguridad”.
En cualquier caso, aerolíneas como Iberia, ya han comunicado que solo en mayo realizarán 2.500 tests serológicos (voluntarios) a sus empleados, que constarán de tres pruebas: una previa a la incorporación, otra 15 días más tarde y una última un mes después de la segunda prueba.
Además, la aerolínea estudia implantar cámaras termográficas para el control de la temperatura y ha reforzado e implantado nuevos protocolos de limpieza y desinfección.
Otra de las compañías aéreas que se ha mostrado activa frente al coronavirus ha sido Emirates. Igual que Iberia, ha implantado nuevos protocolos de desinfección y ha intensificado las medidas de seguridad para los clientes y empleados a bordo de sus aeronaves.
Asimismo, en colaboración con el aeropuerto de Dubái, presume de ser la primera aerolínea que efectúa tests rápidos para pasajeros que tengan salida desde la ciudad emiratí. Las pruebas, según explican, estarán disponibles en diez minutos y se sumarán a otras acciones que la aerolínea ya ha implementado a bordo de sus aviones.
Protocolos de actuación
Una vez expuestas las medidas, normas y regulaciones de cada compañía y sector, cabe preguntarse quién se encargará de armonizar cada protocolo para garantizar su efectividad.
Aunque a nivel europeo aún no se ha resuelto esta cuestión, en España, el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) ha recogido el guante y ha publicado un conjunto de especificaciones técnicas para que las empresas cuenten con una guía que les permita prestar servicios después de la crisis ocasionada por el coronavirus.
El proceso ha involucrado a los diferentes grupos sectoriales, que han preparado un primer borrador con el objetivo de que lo revisasen las organizaciones sanitarias y de riesgos laborales que colaboran en el proyecto y, posteriormente, hacérselo llegar también a los sindicatos para que realizasen sus aportaciones. Este lunes, las normas, que comprenden 12 subsectores, se han publicado como especificaciones UNE.
En el protocolo, según explica el presidente del ICTE, Miguel Mirones, “se abordan las medidas de desinfección de espacios y elementos que puedan entrar en contacto con trabajadores y clientes”. Del mismo modo, las especificaciones contienen recomendaciones “para respetar el distanciamiento recomendado” e incluyen una “revisión de los protocolos de trabajo en todos los departamentos de los establecimientos”, con el objetivo de “cumplir fielmente” con los dispuestos por las autoridades sanitarias.
Implantar las medidas que propone el ICTE tendrá un coste económico para las empresas, sin embargo, Mirones resalta que el documento “estará disponible de manera gratuita”. Por si fuera poco, el organismo ha solicitado a las administraciones “líneas financieras de apoyo para la implantación de los protocolos y, si fuera necesario, a las inversiones que deberán hacer las empresas para cumplirlos”.
La intención de este plan es facilitar a las empresas la reanudación de su actividad. Para Mirones, conseguirlo requiere de la colaboración público-privada. “Ningún destino podrá presentarse como seguro si no se actúa a la vez en los establecimientos que gestiona la empresa privada y los espacios y recursos que gestiona el sector público”. Solo una actuación “que transmita seguridad” a residentes, empleados y turistas contará con “credibilidad en el mercado”, sentencia.
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